Europa quiere alcanzar la soberanía del dato a través del proyecto Gaia-X. El Viejo Continente, con Francia y Alemania a la cabeza, trabaja para crear su propia plataforma cloud para eludir la dependencia actual que tiene de Silicon Valley y empresas asiáticas. El objetivo es desarrollar “un sistema federado y seguro, cuna de un ecosistema, donde los datos y los servicios pueden estar disponibles, recopilados y compartidos en un entorno de confianza”, como explican fuentes oficiales. Para ello, el Gobierno germano y el galo han dado el primer paso de todo emprendedor: registrar una entidad sin ánimo de lucro con sede en Bruselas, la cual gestionará la iniciativa mediante un presupuesto inicial de 1,5 millones de euros.

Actualmente participan representantes de siete países europeos y 22 empresas, entre las que se encuentran OVHcloud, SAP, Bosch, Orange, BMW, Siemens y Deutsche Telekom. Implicados muy diversos que en este momento se encuentran en fase inicial y como tal, el hilo conductor es el diálogo público-privado. Por ello, este miércoles 18 y el jueves 19 de noviembre se celebra el Gaia-X Summit, una cumbre paneuropea en la que se abordarán los próximos pasos entorno a la posible nube europea. Un acto que contará con la participación del Ministro Federal de Economía y Energía de Alemania, Peter Altmaier; el Ministro francés de Economía, Finanzas y Recuperación, Bruno Le Maire o la Ministra italiana de Innovación y Digitalización, Paola Pisano, entre otros.

Un proyecto, con liderazgo bicéfalo, que quiere implicar a tantos socios europeos como sea posible en la que sería la plataforma cloud de referencia para los estados miembros de la UE, sus empresas y ciudadanos. La idea, como explican los impulsores del proyecto, es que se establezca un marco sólido en 2020 y se lancen los primeros casos de uso a finales de año o principios de 2021. Así, empresas como AWS (con una cuota del 47,8% a mediados de 2019), Microsoft Azure (15,5%), Alibaba (7,7) y Alphabet's Google (4%), que dominan el negocio según datos de Gartner, dejarían de acaparar el oligopolio cloud.

Pero, ¿en qué pilares se fundamenta el proyecto Gaia-X? Según fuentes oficiales, 5 características serían las columnas vertebrales que mantendrían en pie esta nueva infraestructura de datos federados:

• Descentralizada: Gaia-X conecta infraestructuras centralizadas y descentralizadas dentro de un sistema homogéneo.
   
• Segura, fiable y de confianza: el objetivo es crear un sistema modular, seguro, fiable y fácil de usar, que reúna a los proveedores de nube existentes y sus servicios y en el que los datos y las aplicaciones se puedan manejar de una manera que garantice un control total sobre estas.
   
• Transparente: las pequeñas y medianas empresas, en particular, se benefician de mercados transparentes, un amplio acceso a servicios personalizados y las opciones que están disponibles como resultado.
   
• Abierta: la infraestructura de datos se basará en el principio de código abierto.
   
• Ser la base de la creación de un ecosistema que refuerce la soberanía digital: la infraestructura conducirá al surgimiento de un ecosistema que refuerza la soberanía digital de los usuarios de servicios en la nube y ayuda a los proveedores de nube europeos a escalar sus negocios y mejorar su competitividad. Este ecosistema fomentará la innovación y facilitará el acceso a las nuevas tecnologías digitales.

Supervisión, seguridad, soberanía

No es extraño que dos de las principales potencias de la UE aúnen esfuerzos por tal de desmarcarse de los gigantes tecnológicos americanos y del asiático para crear así un referente cloud con sello europeo. En primer lugar, porque la gestión y control de los datos es y será el petróleo de la economía digital y no hay Gobierno que quiera renunciar a ello; en segundo lugar, por los escándalos de seguridad en materia de datos que persiguen a los gigantes tech con sede en Estados Unidos y, en tercer lugar, porque si hay una palabra que defina la concepción y creación de la Unión Europea allá por 1993 esa es soberanía y, por ahora, en gestión de datos, la UE ocupa una posición relegada. Pero oficialmente,  para los impulsores del proyecto, el leitmotive de la apuesta se basa en:

• Soberanía de datos: las ofertas de nube existentes están dominadas actualmente por proveedores no europeos, que pueden escalar rápidamente su infraestructura y que tienen un poder de mercado significativo y grandes cantidades de capital. Al mismo tiempo, estamos viendo crecientes tensiones internacionales y conflictos comerciales en todo el mundo. Europa debe asegurarse de poder establecer y mantener la soberanía digital de forma permanente.
   
• Disponibilidad de datos: Necesitamos una infraestructura de datos confiable, segura y transparente que pueda usarse para intercambiar y procesar datos. Esta es la única forma en que podemos utilizar las economías de escala creadas por la disponibilidad de grandes conjuntos de datos en Europa.
   
• Innovación: Necesitamos un ecosistema digital que permita el desarrollo de productos innovadores y ayude a las empresas y modelos de negocio europeos a crecer y ser competitivos a nivel mundial. Gaia-X proporciona la base para esto.

Sin duda, Gaia-X es una apuesta sin precedentes por el cloud con sello europeo, pero serán los próximos pasos los que determinarán qué forma tendrá esta nube y cómo sobrevolará el Viejo Continente.